Lo que llamamos el “Mission Statement” es una de las herramientas más poderosas en nuestra profesión de coaching. Es esa declaración poderosa que captura el oído de nuestro cliente ideal e impresiona el oído curioso. El truco está en saber crear uno. Ahora, antes de ir al cómo crear tu mission statement, primero hablemos de lo que es.
¿Qué es un Mission Statement?
Es la versión simplificada de la respuesta a la famosa pregunta... ¿Y qué es lo que tú haces?
Para que sea efectiva debe tener los siguientes elementos:
1. Son simples.
2. Son comunicados en un lenguaje fácil de entender. No contienen frases o palabras de jergas complicadas como términos legales. medicina o filosóficas que puedan confundir al cliente.
3. Dice el beneficio de lo que haces y a quien se lo ofreces.
4. Provee soluciones a los problemas de los clientes.
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¿Por qué como Coaches y líderes necesitamos tener uno?
Tu misión comunica a las personas que no te conocen la identidad de tu marca personal, le dejas saber lo que hay para ellos. A la mayoría de las personas les gusta tener información de lo que haces pero a todo el mundo le encanta saber sobre lo que les beneficia a ellos.
Se trata del qué; se trata del beneficio directo que gana el cliente que te contrata en una expresión simplificada, directa y poderosa con el propósito de conectar con nuestra audiencia /cliente ideal.
¿Cómo creo un buen mission statement?
Esta es la respuesta sobre-simplificada a esa pregunta:
definiendo lo que haces.
definiendo a quién se lo ofreces (cliente ideal).
definiendo el beneficio y promesa para quien te contrata.
Entendiendo las necesidades de tu cliente ideal puedes diseñar tu mission statement o tu discurso de elevador con mayor facilidad. Cuando creas un mensaje especialmente para sus oídos ellos se revelen a sí mismos sin importar que estén entre una audiencia de 3 mil personas.
No sólo se trata de lo que haces sino para quién lo haces. Esto significa que una de las primeras cosas que debes identificar es quién es tu cliente.
¿Quién es mi cliente primario? Define con claridad a tu cliente ideal. Crea un "avatar" de tu cliente ideal e identifica qué lo cualifica como tal.
¿Qué quieren resolver?
¿Cuales son sus prioridades?
¿Cuáles son los problemas que enfrentan?
¿Qué miedos tienen?
Este es un ejemplo de mi cliente ideal:
A la mayoría de las personas les gusta tener información de lo que haces pero a todo el mundo le encanta saber sobre lo que les beneficia a ellos.
Escríbela muchas veces y memorízala. Debes comunicarla con la fluidez que dices tu nombre.
Una vez la tengas ¡publícalo donde quiera! En las redes sociales, en el pie de tus cartas, en tu firma digital, en tu presentaciones de power point, en tu blog, página de internet, tarjetas de presentación, hazlo parte de tu introducción en cada charla que des. Ocúpate de regar la voz para que llegues a las personas que te necesitan.
¡Hasta la próxima! xoxo♥
